Historia

Ignacio González se ubica en la primera plana de una nueva generación de bailarines que el Tango recibe. Formado con los más prestigiosos maestros de tango argentino, ha profundizado sus estudios con Mauricio Castro y Carla Marano, bailarines y maestros de fama internacional. Su interés por las infinitas posibilidades de esta danza, hace que posea como bailarín una inmensa variedad de recursos expresivos, como así también de gran dinamismo y técnica. Completa su labor en el tango llevando a cabo una incesante tares de difusión y enseñanza en universidades, centros culturales y diferentes espacios. Su experiencia le vale en estos momentos reconocimiento y proyección internacionales. Ha realizado también estudios en otras disciplinas como música y teatro, los que le otorgan a su danza una calidad orgánica e interpretativa muy particular.

Viviana Martínez Goldfaber. Periodista, socióloga.
Buenos Aires, agosto, 2003              


Ignacio González is at the forefront of a new generation of dancers that tango recieve. Trained with the most prestigious teachers of Argentine tango, he has deepened his studies with Mauricio Castro and Carla Marano, internationally famous dancers and teachers. His interest in the infinite possibilities of this dance makes him possess as a dancer an immense variety of expressive resources, as well as great dynamism and technique. He completes his work in tango by doing an incessant task of dissemination and teaching in universities, cultural centers and different spaces. His experience currently earns him international and projection. He has also studied other disciplines such as music and theater, which give his dance a very particular organic and interpretive quality.



-El tango es una danza que desde sus comienzos no deja de evolucionar. El baile, al igual que otras disciplinas, es liberación. El tango, la disciplina que me ocupa, es liberación de cuerpo y mente. Liberación del cuerpo por sus infinitas posibilidades dinámicas y de la mente porque su raíz está en la improvisación y la improvisación es creación, es jugar, y el juego descansa la mente.
-Espero que de esta manera conozcamos la magia y el misterio de esta danza y continuemos expandiéndola y, en este camino, nos conozcamos más nosotros mismos.

Ignacio González Táboas / Buenos Aires, agosto, 2003.