Hace un tiempo largo que venía meditando la idea de escribir acerca de este tema. Nada me lo impedía, pero algo me detuvo durante unos meses. Sucede que el hecho de meterse con este asunto de la energía, al que considero bastante trillado y maltratado, suscita en algunas personas cierta tensión, nerviosismo. Por lo general, hacer preguntas e investigar allí donde no hay nada sólido parece no gustarle a muchos. ¿Por qué será?
1- Lo primero que debemos decir de la energía es que existe. La ciencia, de modo riguroso y cuidadoso, estudia y trabaja con algo que no se sabe muy bien que es y a lo cual no termina de controlar, pero que, en su campo, nos puede mostrar y utilizar cuando se lo requiera, ya sea con fines específicos o solamente de comprobación y corroboración. A esto la ciencia lo llamó Energía. Bastará entonces meter los dedos en el enchufé y lo que vas a sentir es una extraña sensación en todo el cuerpo. Eso tiene un nombre: energía eléctrica. Y si acercás demasiado la mano al fuego te vas quemar. Es energía calórica. Lo que nos dice que algo existe es que puede ser sentido, visto y usado por cualquiera en cualquier momento.
2- Los únicos tipos de energía existentes son los que ha enumerado la ciencia. El cuerpo humano solo puede entregar, por decisión propia, energía de un tipo: mecánica. Lo único que los humanos podemos hacer relacionado con la energía es mover nuestro cuerpo, con o sin carga, o sea moviendo peso o no, en cualquier caso ese movimiento genera calor, el calor es trabajo y el trabajo es energía.
3- Muchas personas que vienen a nuestras clases y seminarios desde todas partes del mundo dicen utilizar energía. Supongamos por un momento que esto es cierto. Viendo a esas personas en la clase y durante su baile no parecen tener ventajas con respecto a los alumnos que no mencionan y no conocen ese tipo de “energía”. Acerca de esto podemos leer en el libro Tango Percepción.
4- Muchas personas están utilizando la palabra energía para mencionar cosas que no lo son. Por ejemplo dicen: “fulanito tiene linda energía”, y resulta que, si le pedimos a fulanito que nos muestre esa energía no puede hacerlo, en cambio podríamos ver y comprobar que aquello que fulanito, SÍ, tiene puede ser un gran entusiasmo o alegría. Tanto alegría como entusiasmo son cosas que conocemos, que podemos sentir y de las cuales podemos hacer uso, por lo tanto existen.
Algo parecido a esto sería la energía utilizada por muchos bailarines de tango6- Quien diga que utiliza algún otro tipo de energía debería poder demostrarlo.
Historia: la idea de algunos sería que los seres humanos tienen algún tipo de energía especial y extraña, y que solo los que saben la pueden utilizar, o cualquiera de nosotros pero dentro de severas condiciones de preparación (¿sugestión?) La idea de energía comenzó a popularizarse hacia mediados del siglo pasado. Misteriosamente coincide con la avanza del hipismo, la new age y demás “yerbas”, y yerbas. La supuesta “energía” es un invento del mercado para vender bienestar en el individualismo -una energía que estaría en el interior, ¡pero muy en el interior!- entre otro montón de cosas y lo hace para que caigan en desuso palabras que no le convienen, como por ejemplo alegría y entusiasmo, que hacen, en definitiva, que las personas se descubran y se relacionen más y mejor entre ellas, ya que es, en la potencia de las relaciones humanas, donde reside una verdadera energía de la humanidad.
